Esta noche una mujer murió sobre su cama. Aún se desconoce el motivo de su deceso, nadie hará investigaciones al respecto. No era tan vieja, aunque tal vez sí lo era para su ex pareja, un hombre casi diez años menor. Se alimentaba sanamente o al menos eso creía. Hacía una rutina de yoga todos los días. Meditaba al despertar, intentaba recordar sus sueños. De hecho, el último sueño que recordó, se lo contó a su hermana y a su hija menor. En el sueño estaban sus hijas y varios perros ladrando. De pronto entró a la casa un cachorro muy juguetón. Le preguntó a su ex, que la miraba y miraba al perro desde la puerta ¿Qué es esto? Él respondió es Draco. Entonces ella le dijo ¿por qué hacen esto? “Viene a dar su último adiós”, comentó una voz, tal vez su propia voz. Ella conmovida despertó.
Durante el día tuvo varias emociones. Sintió una gran decepción, esto ante el resultado de su última pintura. No paraba de pensar y pensar que no era una artista en realidad. Estuvo a punto de un colapso de disforia, logró superarlo y salió de su casa vestida completamente de gris. Conversó con su hermana mientras comía palta y arándanos.
Mucho se ha dicho sobre el próximo eclipse lunar y de los planetas que retrogradan y de los nodos que cambian. A ella le gustaba ese tipo de información aunque se preguntaba de qué modo podía influir un planeta lejano sobre un ser humano.
Hoy no usó maquillaje y pensó que estaba cansada de sentir la obligación, sobre todo la auto impuesta, de tener que verse bonita y joven. Quiere vivir, tal vez por inercia, sin duda para acompañar por más tiempo la vida de sus hijas.
Pero esta noche se acostó, antes lavó sus dientes, apretó algunos granos de su cara frente al espejo, se puso pijama, miró las redes sociales en su teléfono un rato, vio que eran las 23:23 horas. Apagó la pantalla. Buscó la luna en el cielo, no la encontró. Miró por un momento las luces quietas y las sombras en las paredes de su pieza. Fue ahí cuando cerró los ojos definitivamente. Tal vez en el mismo instante, tras ese último parpadeo, dejó de latir su corazón.